Un tercer aspecto de la fundamentación del arte, es el
color.
El color es la presencia de la luz
La ausencia de la luz es la oscuridad o el no color.
En nuestro planeta hablamos de luz natural.
Cuando hablamos de luz natural, en realidad estamos haciendo
referencia a nuestra estrella. Nuestra estrella es el sol.
El sol es la luz.
La presencia de la luz solar permite la formación de los
colores.
Gracias a la presencia de la atmósfera, en nuestro planeta
está potente luz solar nos llega de alguna manera filtrada. De no ser así
seríamos una tierra contrastada en que sólo habría luz y oscuridad.
En el lenguaje pictórico ese tercer tono se denomina media
tinta.
La luz permite por tanto que al contemplar un objeto se
produzca una degradación del color.
Esto es, que el objeto presenta una zona de luz, una zona
intermedia y una zona de oscuridad.
Desde el punto de vista físico: Todo cuerpo iluminado
absorbe una parte de las ondas electromagnéticas y refleja las restantes.
Estas son las ondas que a través del ojo, el cerebro
interpreta como color.
Al dejar pasar un rayo de luz por un prisma, este rayo se
descompone en seis colores, que van desde el rojo al violeta.
Las tonalidades de color son infinitas, aunque en realidad
nosotros vemos muy pocos.
La luz blanca se descompone en todos los colores, lo que se denomina ESPECTRO.
La luz blanca se descompone en todos los colores, lo que se denomina ESPECTRO.
En la naturaleza esta descomposición la provocan las gotas
de agua al producir lo que conocemos como el arco iris.
Lo que hemos dicho anteriormente, es que el color es el
tercer componente de la fundamentación del arte.
El color tiene varias clasificaciones que nos permitirán
utilizarlo de la manera correcta.
A este estudio le denominaremos
Teoría del color.
En primer lugar diremos que existen colores primarios y
secundarios.
Los colores primarios son aquellos establecidos como
iniciales, no son producto de ninguna mezcla o combinación.
Estos colores son: Rojo, amarillo y azul.
De estos colores derivan los secundarios que surgen de la
combinación de los anteriores.
Los colores secundarios son: Violeta, naranja y verde.
Otra clasificación corresponde a colores cálidos y colores
fríos.
Los colores cálidos son aquellos que nos producen un efecto
estimulante, dinámico, alegre, energizante y a la vez cálido y relajante.
Los colores cálidos abarcan desde el espectro de los rojos a
los amarillos, pasando por toda la gama de los naranjas.
Por su parte, los colores fríos transmiten una sensación de
dureza, fuerza oscuridad y se asocian al frío, a la nieve a los polos.
Estos colores son toda la gama de azules desde el turquesa,
cian al índigo y los violetas.
COLORES CÁLIDOS
COLORES FRÍOS
Diferentes tonalidades del color nos proporcionan placer a nuestros ojos.
OBRAS DE GRANDES MAESTROS DE LA PINTURA
La conjunción de los tres factores, línea forma y color es la que nos permite admirar las grandes obras pictóricas.
Son estos tres elementos, línea forma y color los que posibilitan crear nuestras composiciones.
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